Es una alteración en el ritmo del habla y la comunicación caracterizada por una serie de repeticiones o bloques espasmódicos durante la emisión del discurso.
Hacia los tres años pueden aparecer algunos síntomas como el uso de “muletillas”, discurso incoherente, mutismo, ansiedad… Esta sintomatología inicial implica una generalización de esa forma de habla en edades posteriores. De hecho, estas manifestaciones deben ser consideradas como normales, ya que el niño/a está desarrollando su lenguaje con la dificultad que implica la adquisición de las distintas estructuras que componen los diferentes elementos del sistema lingüístico. Basta, en este primer momento, evitar las correcciones excesivas para eliminar situaciones de angustia y ansiedad que no harían sino alimentar más el trastorno.
Para completar y aumentar la información sobre las disfemias se recomienda que consultes esta página:
http://www.astait.org/disfemia.htm
lunes, 10 de diciembre de 2007
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